Encalado para Cultivo de Maíz

El maíz es un cultivo tropical amante del calor, por lo tanto, el suelo óptimo para este cultivo es que presente una estructura:

• Suelta
• Libre de compresión
• Grumosa

Esto nos sugiere que los suelos densos, fangosos y poco texturizados, dificultan el calentamiento del suelo, por lo cual no son óptimos para el cultivo de maíz. Estos tipos de suelos fácilmente se compactan y sufren algunas consecuencias negativas.

Las consecuencias de la compactación incluyen

1. Anegamiento y erosión
2. Deficiencia de oxígeno en el suelo
3. Reducción de la actividad de los microorganismos
4. Disrupción de la mineralización
5. Limitación del enraizamiento
6. Interrupción de la elevación capilar de las aguas subterráneas

Esto a su vez conduce a:

1. Deficiencia de nutrientes
2. “Pitchering” y cambio de coloración de las hojas
3. Deficiencias significativas
4. En suelos medios y pesados se produce compactación, por lo general en el área de la suela de labor. En suelos ligeros se produce compactación por lo general en el subsuelo.

Algunas contramedidas propuestas mejoran la estructura del suelo.

1. Esponjado profundo
2. Neumáticos que protejan el suelo
3. Aumente el contenido de humus con cultivos intermedios, fertilización orgánica.
4. Ajuste del valor de pH correcto bajo la técnica del ENCALADO.